Exorcismo en Connecticut

 En 1986 al hijo, Stephen, le detectan un cancer, y para tratarselo deben viajar 400 km y mudarse de casa. Ya en su nuevo hogar, el primer día descubren que había sido una funeraria, y que se han dejado todos los aparatos. Empiezan a suceder fenómenos extraños, se aparecen una serie de espíritus y sombras y unas criaturas del tamaño de un gato correteando por todas partes. Mientras, el caracter de los miembros de la familia comienza a verse afectado, investigando, investigando descubren más cosas...